No quiero gente que baile, quiero gente que tenga que bailar

Algunos atacan la nevera sin compasión, otros ignoran alimento alguno, hay quien sale a correr que ahora está de moda, otros duermen y otros se aventuran a largas noches de insomnio. Ya ves, a mi me da por escribir y luego están los libros. Siempre me salva alguno de ellos.
Verás, estoy emocionadísima, cualquiera diría que soy nueva en la blogosfera pero ahora mismo me siento como una colegiala con lapiceros nuevos. Después de un precioso paseo de más de cuatro años por el túnel del hada, surge Tulipanes de fresa. Fresco, sereno, sin complejos ¿Por qué? ¿Por qué ahora? Será porque empieza una nueva etapa que me tiene de nuevo en plena mudanza, entusiasmada al igual que asustada. Puede. Porque acabo de cumplir cuarenta y me siento mejor con la cara lavada y no pasa nada cuando me bajo de los tacones. También.
Verás, no voy a contar aquí nada nuevo, blogueo por escribir y que me escribas por contarte para que me escuches, por el placer de lo bonito. Para compartir lo que leo que es mucho y lo que me preocupa que no es poco. Quédate si te apetece. Estás invitado al baile.

Quizás también te interese leer

Sin comentarios

Deja tu comentario