Mera, pic by Silvia Salgado |
«Fue el mar, más que ninguna otra cosa, quien hizo que empezara a pensar en secreto acerca del amor. Un amor, ya sabes, por el que valga la pena morir, o un amor que te consuma. El mar, para un hombre encerrado todo el tiempo en un barco de acero, es algo muy parecido a una mujer. Le son familiares sus tormentas y sus calmas, o sus caprichos, o la belleza de su seno al reflejar el sol poniente. Es el viejo proverbio acerca de las millas y millas de agua maravillosa donde, sin embargo, no puedes apagar tu sed.»
Yukio Mishima. El marino que perdió la gracia del mar
Me sobrecoge Mishima con su universo creativo. Con una prosa que sugiere tanto como dice. Lo que parece una historia de amor se convierte en un relato de venganza. Una novela corta, intensa, exigente. Un viaje por la sensualidad del lenguaje alrededor de temas serios que rebelan la complejidad del alma humana.
2 Comentarios
Ana Blasfuemia
noviembre 16, 2016 de 10:41 amJusto acabo de terminarlo (era relectura). Mishima es un narrador excelente, qué poco necesita para contar una historia y hacerlo con belleza.
Un abrazo
Silvia
noviembre 17, 2016 de 1:08 pmNo conocerte y que los libros nos conecten. Qué bonito, Ana.
Un abrazo